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Cuando Nimerfroh realizó las fotos, el norte y el este de los Estados Unidos sufría una ola de frío sin precedentes durante la que se superaron varios récords de temperatura bajo cero. Este fue el resultado.
"No podía creer lo que veía. Eran olas pequeñas que avanzaban como a cámara lenta", aseguró a The Huffington Post.
El fotógrafo comentó sobre sus imágenes en 'Stay Wild Magazine' lo siguiente: "ha hecho muchísimo frío. El puerto era hielo solido, no había barcos navegando. Llegué a la playa y me encontré con esto".
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