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Las personas que se empeñan en mantener una relación de amistad con una expareja podrían tener ciertos rasgos de psicopatía en su personalidad. Así lo asegura un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Oakland (California, Estados Unidos) y publicado en la revista Personality and Individual Differences.
Tras analizar a 861 personas, a las que suministraron test de personalidad, además de preguntarles si mantenían algún tipo de contacto con sus ex, los psicólogos descubrieron que aquellos que sí lo hacían puntuaban alto en aspectos como la manipulación, la estrategia, el narcisismo o la psicopatía.
Además, estas personas suelen elegir sus amistades en función de aspectos estratégicos, como la posibilidad que ofrezcan de ganar dinero, de escalar socialmente o de ofrecer bienes materiales. Y aunque parezca contradictorio, prefieren establecer relaciones cortas y superficiales a profundas y duraderas, y eso que en teoría desean alargar la relación con su expareja.
Los autores del trabajo explican que este tipo de personas muchas veces se mueven por intereses como el dinero o el sexo. Estos dos factores son los que motivan el mantener el contacto con los ex, ya que parece que desean tenerles cerca por si acaso en un futuro hay una necesidad que llenar.
Los encuestados en el trabajo tenían que dar cinco motivos por los que mantenían su relación de amistad con un ex. La respuesta más habitual en mujeres fue la de que todavía existía un vínculo, porque esa persona les parecía valiosa o se sentían emocionalmente cerca de ella. En los hombres, el principal motivo era el del pragmatismo y el de mantener una posible pareja sexual en el futuro.
En aquellos que puntuaron alto en rasgos ‘oscuros’, el principal motivo esgrimido fue el de mantener la red de amistades o las apariencias respecto a los demás, ya fueran familiares o amigos.
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